En Lauty nos encanta contar las historias de los artesanos y diseñadores detrás de las joyas y accesorios que se encuentran en esta vitrina de visibilización, conexión y preservación del patrimonio cultural representado en los collares, aretes, prendedores, anillos y otros accesorios que hacen los artesanos colombianos.
En esta ocasión contaremos la historia de Jaime Eusebio Castillo, un joven afrocolombiano y pujante, oriundo de Barbacoas (Nariño), quien con esmero y talento se ha dedicado a preservar un oficio heredado de sus ancestros: creación de joyería artesanal en la técnica de la filigrana.
Barbacoas es un municipio nariñense del litoral Pacífico colombiano, que caracteriza por sus riqueza cultural, también por sus ríos y selva. Su población en su gran mayoría es afrodescendiente y la extracción del oro ha sido fundamental para el sustento de sus habitantes, de allí que exista una estrecha relación entre esta actividad y la joyería en este territorio.
“Inicié en la joyería porque Barbacoas es un pueblo en donde se trabaja la filigrana, generalmente en oro por ser un pueblo minero. Aprendí este arte por un grupo de una parroquia en donde me enseñaban ciertas habilidades para la vida, luego unos años más tarde cuando cursaba el grado once comencé a participar en un proyecto de rescate cultural de la joyería dirigido por una ONG”
Para Jaime la joyería es parte de su elixir de vida. Él expresa que es motivador ayudar a conservar la historia y la tradición de un pueblo, que más que un oficio se trata de su historia, dado que la joyería ha contribuido a que él logre sueños importantes como estudiar una carrera universitaria.
Jaime, por medio de sus diseños quiere expresar la diversidad en fauna y flora del Pacífico, en sus diseños es característico ver las mariposas, rosas, flores, colibríes, hojas y otras formas que narran la belleza de los paisajes colombianos.
Detrás de cada artesano hay una historia de empoderamiento humano; por eso, cuando apoyas su arte estás contribuyendo a sostener un sueño. En el caso de Jaime, él hace énfasis en que lo inspira “las ganas de progresar” y el querer contar historias a través de cada una de sus joyas, esto hace que la suma de su esfuerzo sea especial.
Jaime tiene una marca que se llama Filiarte, la cual viene de la palabra Fili, que abarca la delicadeza y la finura en los hilos, y arte, lo que representa para él la esencia del ser.
Hacer una joya en filigrana no es tarea fácil, esto requiere de muchos procesos como dibujar cada joya, trazar medidas, fundir, laminar, entre otros; pero, lo más sobresaliente es que es una creación única hecha con el alma, que lleva impregnada una historia de lucha y una cultura.
Recuerda que Lauty te conecta con tesoros artesanales extraordinarios, somos una ventana para que puedas descubrir el encanto y el ingenio de los artesanos y diseñadores colombianos.
Porque cada vez que compras una joya o accesorio artesanal estás ayudando a que un talentoso creador colombiano viva de su arte.
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